Recursos y herramientas terapéuticas holísticas: La Hidroterapia I

Con el auge de las terapias alternativas y complementarias, la hidroterapia cobra relevancia e importancia. Son unos de los procedimientos más usados en la terapéutica tanto en el área de la medicina alopática como es el caso de la fisiatría y rehabilitación psicofísica y forma la base en la terapéutica dentro de las medicinas alternativas como la Naturopatía, Medicina tradicional China o la Ayurveda.

La hidroterapia posee una inmensa versatilidad que le confiere efectividad en una gama de patologías y condiciones de salud como es el caso­­ de estrés, golpes y contusiones, artritis, problemas digestivos, neurológicos y muchas más; numerosos estudios clínicos avalan su eficacia en el tratamiento de enfermedades. Esta cuenta con una variedad de usos que se adaptan a cualquier requerimiento, desde tomas de agua, buches, gargarismos, pasando por compresas, envolturas o vendajes, baños, chorros, vapor, enemas, hasta unas de las técnicas más estudiadas por la ciencia en la actualidad como es la hipertermia. Igualmente muchos de sus tratamientos son de fácil aplicación que pueden ser realizados por cualquier persona sin conocimiento previo terapéutico. La hidroterapia ha mostrado ser un uno de los procedimientos más efectivos sin tener efectos colaterales.

La hidroterapia es tan antigua como la humanidad misma, en pinturas rupestres se encuentran registro de antiguos chamanes haciendo uso del agua. Es indudable que la utilización de agua para baños y abluciones viene de los albores de la humanidad, en la mayoría de los casos su empleo tenía un carácter religioso y puede que esté asociado a alguna acción saludable. En todas las religiones de origen oriental aparecen los baños como elemento ritual tal es el caso del efectuado por los mahometanos y los judíos, incluso el bautizo cristiano en sus comienzos consistían en un baño de inmersión completo. Bautismo significa inmersión. 

Las civilizaciones antiguas como la griega, romana, egipcia han valorado las propiedades de los baños, abluciones sobre todo la terapéutica del agua y sus propiedades. Estas grandes civilizaciones  han sistematizado sus usos y han dejado un legado en cuanto a la terapéutica y sanación a través del agua.

 Con el auge de las terapias alternativas y complementarias en la actualidad la hidroterapia llega a ser un complemento perfecto en el tratamiento integral de pacientes.

La Hidroterapia

La hidroterapia es la aplicación del agua con fines terapéuticos. Es uno de los más antiguos procedimientos junto con la Fitoterapia que ha poseído la humanidad desde sus inicios.

Según la etimología tenemos:

  • HIDRO = Agua
  • TERAPIA = Tratamiento

Es decir la terapia con agua.

Un poco de historia

Algo que nos dice que la hidroterapia es más antigua que el hombre mismo, es el hecho que los animales la han usado de forma instintiva al sufrir alguna enfermedad o lesión combinada con la ingestión de algunas hierbas depurativas o vomitivas.

En la prehistoria que data del paleolítico encontramos pinturas rupestres que muestran la utilización del agua en forma ritual. Pero es en el antiguo Egipto donde los médicos eran a su vez sacerdotes, sabios, astrónomos y artistas prescribían el agua en forma terapéutica (abluciones, baños, vapores, etc.), concedían gran valor preventivo al agua, diferentes medidas sanitarias e higiénicas, así como a la alimentación sana y gimnasia.

En la Grecia antigua los médicos sacerdotes utilizaban el agua para sanar (salutíferas), las cuales recomendaban baños y abluciones para purificar el cuerpo y el alma.

Los espartanos daban mucha importancia al agua, sumergían a sus hijos recién nacidos en agua fría para endurecer las carnes y fortalecer el cuerpo. Con la idea de fortalecimiento y vigor se bañaban todos los días de la estación de frio en las gélidas aguas del Eurotas.

Los macedonios recomendaban a las mujeres parturientas bañarse en agua fría después del parto como medida sanitaria y para evitar hemorragias postparto.

En el continente  Americano los indígenas practicaban la hidroterapia, después de parir las mujeres hacían baños de agua fría para evitar hemorragias. El temascal es un claro ejemplo de la tecnología precolombina para hacer hidroterapia.

Para el 530 a.C. Pitágoras en su pasó de Grecia a Italia estableció una orden filosófica religiosa, ejerciendo gran influencia en la medicina de la época, recomendando a sus discípulos la práctica de baños fríos, ejercicios físicos y una dieta vegetariana tanto para fortalecer el cuerpo, el espíritu y el talento. Consideró la salud como el resultado de armonía de las funciones corporales. Su terapéutica se basada en el empleo de plantas medicinales, el uso del agua, la práctica de una vida sana, gimnasia y una alimentación eminentemente vegetariana.

Hipócrates (460 a. C.- c. 370 a. C) padre de la medicina consideró la utilización del agua en forma curativa como método terapéutico de primer orden. Fue base para el tratamiento de condiciones tales como úlceras, fiebres, hemorragias, entre muchos otros. Destacó la importancia de la experiencia y destreza en los procedimientos hidroterapéuticos, haciendo énfasis en la aplicación acertada ya que si se utilizaban con demasiada frecuencia podían ser perjudiciales. Según su teoría los ejercicios físicos inmediatamente después de los baños fríos, calientan más el organismo que los baños calientes, ya que después de esto el cuerpo se enfría. 

Muchos de los procedimientos en hidroterapia que se emplean en el presente fueron empleados por Hipócrates, como son los baños de vapor, compresas húmedas,  calientes y frías, con agua dulce o de mar, las bolsas de agua caliente y fría, las aplicaciones de agua de fango o arcilla, así como de cebada o salvado.

Pero el mayor desarrollo de la utilización del agua en la edad antigua se produjo en Roma, donde se le daba importancia principal a los baños; en todas las casas de personas pudientes se construyeron piletas, hoy en día persisten los restos de algunas de estas magnificas construcciones. Las aguas termales eran muy valoradas, uno de los sitios más famosos y concurridos eran las “Termas de Caracalla por la calidad de sus aguas y lo magnifico de su construcción.

Los médicos destacados para el momento como Galeno y Dioscórides hacían énfasis en la higiene, baños de inmersión con cocimientos de plantas, infusiones  ayuno hídrico, aguas termales, etc., para el tratado de una variedad de enfermedades.

 Tras la caída del imperio romano y el posterior dominio del pensamiento Cristiano (edad media), la cultura y la medicina cayó en manos de los clérigos y monjes hasta el siglo XI, relegándose la  hidroterapia al olvido.

No fue sino hasta finales del siglo XVIII que hubo un renacer de la hidroterapia con los médicos Sigmund Hahn y su hijo Johan Hahn, en Alemania, valoraron las aplicaciones de la hidroterapia como método preventivo y curativo en diferentes condiciones de salud. La cura termal se combinaba con alimentación sana, ejercicio físico, ayuno y estilo de vida sano.     Estudiaron las acción curativa del agua, difundieron los resultados de sus experiencias, pero no lograron que la medicina ortodoxa incorporaran estos procedimientos e incluso fueron ridiculizados por ciertos grupos, que aprovecharon el hecho que su apellido “Hahn” significa en alemán grifo, por lo que los llamaron “Wasser Hahn”, es decir grifo de agua. 

El Dr. Hahn escribió un folleto de instrucción sobre el empleo terapéutico del agua que sirvió de base para el seminarista Sebastián Kneipp para aplicar agua en casos de tuberculosis.

 Sebastián Kneipp en 1886, se convierte en referencia por sus estudios e investigación en el campo de la hidroterapia. Escribe un libro titulado “Mi cura de agua”; desde muy joven se dedicó a la teología y a la investigación especialmente sobre la cura del agua. A temprana edad sufrió de una aguda tuberculosis pulmonar, cuyo pronóstico según los médicos tratantes era grave. Sin aceptar el desenlace de los acontecimientos y evolución fatal de la enfermedad, comenzó a leer diferentes materiales sobre terapéutica y le causaron especial interés los escritos de los Hahn. Basándose en sus propios conceptos y adecuándolos a su propio criterio y adaptándolos a las circunstancias que afrontaba, comenzó a tratarse a sí mismo. Realizó diferentes tratamientos con baños fríos incluso bañarse en las heladas aguas del rio Danubio, recuperando su salud. Desvirtuó el pronóstico médicos que lo habían desahuciado. Las experiencias realizadas sobre si mismo fueron  el fundamento de sus métodos, que luego difundirían su fama por todo el mundo.  

Kneipp enunció cuatro beneficios del agua sobre el organismo: elimina los gérmenes que producen enfermedad en la sangre, separa y elimina las sustancias toxicas disueltas en el cuerpo, restablece la circulación normal de la sangre y vigoriza el organismo.

Posteriormente sus investigaciones se amplían a otras ramas de la terapéutica como son los remedios herbales y las dietas nutricionales, recogidas en su principal obra “Como se debe vivir”,  establece una serie de pautas y consejos para prevenir problemas de salud producida por las antinaturales condiciones de vida.

Vicenz Priessnitz (1799 – 1851), considerado como el padre de la hidroterapia, dio un gran impulso al estudio de las propiedades benéficas del agua fría. Nacida en el seno de una familia campesina austriaca, desde muy temprana edad se vio interesado por el estudio e investigación sobre los elementos esenciales de la naturaleza para el restablecimiento y mantenimiento de la salud. Destacó la importancia terapéutica del agua. En la granja de su padre Gräfenberg, llevo a cabo un gran números de tratamientos muchos de ellos con sorprendentes resultados favorables.

Priessnitz formuló algunos principios básicos cómo: En la utilización de agua fría no es el agua el que cura, ni su composición química, ni el frio es la reacción defensiva contraria de calor (vaso contrición y por reflejo vaso dilatación). El agente curativo es la propia naturaleza del organismo.

No obstante los muchos éxitos logrados por sus tratamientos, Priessnitz no consiguió el apoyo ni el reconocimiento de la medicina ortodoxa.

Bases fisiológicas y terapéuticas de la hidroterapia

La acción de las aguas fría y caliente está dada por el contraste de su temperatura y la temperatura corporal, si se encuentra el agua a una temperatura entre 35 o 37 grados centígrados no producirá ningún efecto salvo el de la higiene corporal.

Tomando en cuenta esto, podremos decir que la hidroterapia se basa fundamentalmente en la reacción del organismo, específicamente los vasos sanguíneos, sistema nervioso, metabolismo y sistema inmune a los cambios de temperatura y presión del agua. Estos sistemas son reguladores del funcionamiento general del organismo y es a través de ellos que se podrá ejercer una acción preventiva y curativa de enfermedades.

Acción de la temperatura en el organismo:

La inmersión o baño de agua fría (esto es válido para los baños de parciales como los de asiento, de chorro y otros) produce una reacción nerviosa y circulatoria sobre los capilares sanguíneos de la piel, esta produce una disminución de circulación sanguínea en la superficie del cuerpo, esto es llamado vasoconstricción, seguidamente la sangre se vuelca en gran cantidad hacia los órganos internos para preservar el organismo, si el estimulo en este caso el frio exterior cesa en el cuerpo inmediatamente se produce una reacción opuesta una vasodilatación que produce calor, confluyendo gran cantidad de sangre en la piel en su mayoría de las viseras. 

La sangre trae impurezas de los órganos internos que son eliminadas al exterior a través de la transpiración, al mismo tiempo que se logra la descongestión y la disminución de la temperatura de los órganos internos.

Es recomendable que este tipo de baños fríos se hagan de manera paulatina y breve, evitando la inmersión abrupta para impedir la congestión masiva de los órganos y no poner en peligro o afectar órganos importantes como el cerebro, corazón o pulmones.

Por otro lado los efectos del agua caliente especialmente los de vapor se producen una vasodilatación producida por la estimulación de termoreceptores y capilares de la piel, abriendo los poros para ejercer una desintoxicación a través del sudor, igualmente ejercen una acción tranquilizante, desinflamatoria de músculos, tendones y órganos y sedante del sistema nervioso por el estimulo Hidroterapéuticos, que produce un ajuste del sistema endocrino (hipotálamo, hipófisis, suprarrenales, produciendo numerosas cantidades de endorfinas), que luego estimula el sistema inmune produciendo una respuesta adaptativa homeostática. Reorganización por el sistema nervioso vegetativo. 

En general los tratamientos con agua fría y caliente son de inmensa ayuda terapéutica por las múltiples adaptaciones del organismo, pero es el agua fría las que produce los efectos más dramáticos e intensos, es por eso que tienen tantos éxitos en las curaciones.  

Principios generales de la hidroterapia con agua fría

Leyes de Priessnitz:

  • El cuerpo debe poseer una provisión de calor para la aplicación de la hidroterapia, especial en los pies o la zona de trabajo. Es muy recomendado hacer una pequeña gimnasia para producir calor antes de su aplicación.
  •  Lo que cura no es el agua sino la reacción de calor que produce el cuerpo, por lo que se debe abrigar al paciente luego de la aplicación del agua fría.
  • Antes de aplicar la terapéutica con el agua se debe observar la constitución del paciente para determinar el tiempo, la extensión y la temperatura a aplicar.

Técnicas Hidroterapéuticas

  • Fricciones
  • Compresas
  • Envolturas y paquetes
  • Baños de chorro o de pitón
  • Baños de inmersión parcial o total
  • Baños calientes y de vapor
  • Tomas de agua
  • Enemas, etc.

Las técnicas de la hidroterapia son tan variadas como versátiles, solo especificaremos las fricciones por considerarla un claro ejemplo de la acción terapéutica efectiva del agua.

Fricciones o Lavados

Consiste en frotar o friccionar un paño húmedo empapado con agua fría, templada o caliente. El paño se moja, se escurre ligeramente y se hace fricciones sobre la piel en su totalidad o parte de ella.

  Herramientas requeridas:

  • Una vasija, cubeta o tobo 1 a 2 litros de agua fría (12 a 18°C), pero dependerá de la extensión a trabajar. Si el paciente sufre de frío se le agregará 100 cc de vinagre por cada litro de agua, esto puede disminuir la sensación de frío.
  • Una toalla áspera pequeña.
  • Un local sin ventilas ni corrientes de aire.

Fricciones según la extensión de la zona a tratar:

  • De la parte superior
  • De la parte inferior
  • Total del cuerpo

Fricciones en la parte inferior del cuerpo:

Para su aplicación se sigue las leyes de Kneipp previamente mencionadas.

  • Se empapa la toalla a medio exprimir, de manera que al pasar por la piel quede húmeda,
  • Se comienza friccionando la pierna derecha, parte externa del pie, nos movemos hasta muslo y de ahí hasta la parte baja del abdomen, luego la división con el tórax, se baja haciendo zigzag en el abdomen hasta el  bajo vientre o ingle de la otra pierna. Se voltea el paño y se comienza por el pie izquierdo,  nos desplazamos por la parte interior hasta cerrar el círculo.
  • De igual manera trabajamos por el dado posterior, mojamos la toalla medio exprimir y comenzamos por la parte inferior del pie derecho por su lado externo o posterior, hasta el muslo de la misma la pierna,  nos movemos hasta el glúteo, de ahí hasta parte baja de la espalda y zona dorsal, hacemos zigzag hasta glúteo y pierna izquierda, subimos por la pierna izquierda lado posterior.

El tratamiento se comienza por el lado más distal al corazón y parte externa por considerarse menos sensible que la parte interna. Las fricciones se hacen de manera continua sin despegar el paño de la superficie de trabajo.      

Indicaciones de hidroterapia de fricción

  • Problemas circulatorios, éxtasis venoso, varices y capilares
  • Alteración nerviosa, estrés, ansiedad, angustia
  • Insomnio
  • Fiebres (luego de aplicar abrigar inmediatamente)
  • Problemas inmunológicos, etc.

Contraindicaciones:

  • Pacientes con pies fríos, o zonas del cuerpo frías.
  • Pacientes con escalofríos.
  • La tromboangeítis obliterante (enfermedad de Buerger).
  • Enfermedad de Raynaud.

Pax…

1 comentario

  1. 18 marzo 2021 a 8:36 PM

    […] la aplicación es el baño aromático. El agua tiene múltiples propiedades terapéuticas (ver “Herramientas y recursos terapéuticos: La hidroterapia” del mismo autor), uniendo ambas elementos agua más aceites combinadas aumentan exponencialmente […]


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